miércoles, 9 de junio de 2010

La Revolucion del Pad

Diariamente en la prensa o en conversaciones con amigos no falta con cierta regularidad el tema de los pads, el formato digital por medio del cual las personas pueden leer libros, recibir revistas, entrar a páginas web y participar en la casa y fuera de la casa con facilidad en el mundo web. Hay varias marcas y algunas tienen más dispositivos que otras. Para leer libros y revistas tenemos el Kindle en dos tamaños. Para estas mismas actividades pero con aditamentos adicionales y en color tenemos el Ipad del revolucionario Steve Jobs.
Independientemente de tu marca favorita luce que de alguna manera todos nos iremos inscribiendo en esto que más que una moda pasajera luce ser una tendencia impulsada por el desenvolvimiento de la vida misma. Por un lado el costo de una vivienda se ha incrementado y claro a mayor tamaño mayor precio. Esto implica en caso de la mayoría de viviendas, que van a la mayoritaria clase media alta y baja, menores espacios y los libros y revistas se llevan mucho de esto. Por otro lado, con la presión de trabajo (stress) y la recesión la gente tiende a quedarse más en su casa. Leer es un pasatiempo común en muchas sociedades y hacerlo en casa comprando desde la misma tu libro o revista favorita es una facilidad que todos disfrutamos o al menos acariciamos y cuando el costo es menor que el ejemplar en papel pues se incrementa la motivación.
Otro elemento que ha venido impulsando este tipo de opción para leer es el tema del medio ambiente. El papel como elemento producto de los arboles empieza a tener poco a poco la cara de villano y en la medida que continúe la campaña mundial para proteger la naturaleza es posible que esa cara se haga menos simpática. No creo que el papel va a desaparecer pero luce que su uso se va a reducir y a incrementar el reciclaje.
Aun no tengo ningún pad pero estoy pensando seriamente a fin de año adquirir uno porque en la casa los libros se nos están cayendo encima y las revistas ni se diga; aunque estas últimas las compartimos con familiares y amigos. Sin embargo, para hacerlo debemos estar dando viajes para repartirlas y con los problemas de transito en las calles, el costo del combustible, y el stress que esto crea hay que pensarlo más de una vez.
Digamos que el problema (si es que lo podemos definir así) solo le quedara a las salas de recibo de los médicos sobre que hacer para entretener a los pacientes mientras esperan por su turno. ¿Tendrán pads para todos cuando el precio se reduzca o simplemente nos quedara solo poder mirar el programa de TV que la secretaria de turno decide sintonizar? ¿Tendrán en los aviones pads con las informaciones de vuelo, medidas de emergencia, revistas de compras? ¿Qué sucederá en las peluquerías y en todas las oficinas donde tienes que esperar para que te reciban? Luce que a largo plazo se nos presenta un mundo de espera silenciosa sin nada que leer en las aburridas salas de espera o a lo mejor todos tendremos pads y lo llevaremos con nosotros para estas visitas. Seguramente para esa época el precio deberá haberse reducido notablemente.
Una cosa es cierta el pad está para quedarse como otras tecnologías que han ido surgiendo en las últimas décadas.
Para concluir deseo referirme a este párrafo de Marshall McLuhan (traducido libremente) en su libro, The Medium is the Message, “nuestro tiempo es un tiempo para el cruce de barreras, para borrar viejas categorías-para probar todo. Cuando dos elementos aparentemente dispares están posicionados con imaginación, surgen formas únicas y nuevas que llevan a maravillosos descubrimientos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario