viernes, 13 de febrero de 2015

¿Son Necesarias las Guerras?

Conflictos en Ucrania, el Medio Oriente, Africa y terror en Europa y América.  ¿Donde llevaran a la humanidad estos enfrentamientos del Siglo XXI? ¿Aportarán algo además de miles de inocentes salvajemente asesinados o muertos por balas perdidas? ¿Son evitables estos conflictos o sencillamente vienen dados por la misma historia?  

Estas preguntas y otras preguntas me las he venido haciendo en estos días en la medida que he ido reflexionado sobre el desenvolvimiento de la humanidad.  Mirando el pasado (apenas rascando la superficie) uno concluye en que sin guerras el avance cultural y técnico quizás se hubiese propagado con más lentitud o a lo mejor con mayor rapidez.  

Veamos rápidamente.  Alejandro Magno llevo su ejercito desde Pela, Grecia, a las mismas puertas de la India conquistando Persia y parte de todo el Medio Oriente  y en esta medida amalgamo los avances culturales y humanísticos de Grecia con los de los territorios conquistados dejando un patrimonio de conocimientos avanzados en la literatura, las matemáticas, la medicina y la arquitectura concretándolos en la Biblioteca de Alejandría.  Unos siglos despues, Roma se apodera a sangre y fuego del mundo europeo y parte del Mediterráneo africano y alimentándose en la cultura griega desarrolla sistemas de organización todavía vigentes y ademas reproduce y amplia los logros de griegos y árabes y los propaga por prácticamente toda Europa via novedosas carreteras que comunicaron como nunca antes al mundo de esa época.  Pasados varios siglos en el 755 DC todo este conocimiento de griegos y árabes seria llevado a Europa via España durante el Califato de los Omeyas. Así España sumaria estos aportes a los que les dejaron los romanos formando en el Andalus un territorio de sabios y estudiosos envidia de toda Europa.   Si miramos al llamado encuentro de las culturas, España lleva a América los conocimientos acumulados en Europa y con el posterior avance de Inglaterra en la parte Norte del “nuevo” continente se crea (no sin antes copiosos derramamientos de sangre nativa, de blancos y negros) lo que es hoy el país más poderoso del mundo, los Estados Unidos de América y un inmenso Continente al Sur que son los países de habla hispana en Centro y Sur America y varias islas del Caribe.

Seria un vuelo incompleto si dejáramos fuera a los que muchos consideran el mas grande conquistador de la historia, Genghis Khan.  Con sus ejércitos de aguerridos jinetes en el siglo XIII cruzo toda Siberia y los Urales para conquistar Rusia, parte de Europa y China.   Sus hazañas llenas de muerte y destrucción abrieron no obstante nuevas rutas comerciales, sus vigías protegieron la ruta de la seda y se implantaron gobiernos seculares separando religion y estado algo revolucionario en aquella época.  

Un día del 1789 estalla en Francia un movimiento social que cambiaría el concepto de gobiernos y gobernados eliminando principios viciados como el derecho divino de monarcas endiosados y estableciendo los derechos de libertad ansiados durante muchos años por las mentes más claras.  Este movimiento creo la guillotina y por sus afilados bordes cayeron más de 20,000 cabezas la mayoría sin ninguna culpa simplemente porque pertenecían a determinada clase social o alguna vez los vieron conversando con alguien de la clase gobernante. También este movimiento parió guerras internas y externas donde murieron miles de personas. Sin embargo, la huella dejada por los enciclopedistas y los cambios generados por la Revolución Francesa constituyen en si un antes y un despues en la historia universal y de los derechos del hombre.

Más tarde a finales del Siglo XIX países europeos se baten en guerras en la Crimea y caen ingleses, rusos, franceses y alemanes pero de ahi surge la enfermera inglesa Florence Nightingale quien detecta la necesidad de la higiene como combate a lo que era una enfermedad mortal: el cólera. Ademas del favorable impacto con los soldados en el frente de Crimea,  la ciudad de Londres se beneficia con el descubrimiento de Nightingale y la epidemia de cólera de que estaba siendo víctima se aplaca con la implementación de una estrategia general de higiene publica y privada.  En lo adelante la higiene se convierte en aliado contra una epidemia que venia diezmando a miles de personas en el mundo.

A principios del Siglo XX como resultado de nacionalismos, celos de poder, patriotería y motivos económicos se produce lo que seria la Gran Guerra donde mueren más de 20 millones de personas pero de ahi surge el avance inicial de la aviación, el uso de químicos (que servirían luego a la agricultura y al combate de mosquitos) y nuevas maquinarias de producción de uniformes, botas, armamentos que más tarde serian aplicadas en tiempo de paz en el mundo de la construcción de maquinarias y la moda.   

En ese mismo Siglo XX apenas 20 años más tarde surge otra guerra, aun peor, la Segunda Guerra Mundial que arraso con más de 60 millones de personas europeas, de América, de Africa y de Asia. Los cohetes V2 lanzados por Alemania contra Inglaterra y que sembraron muerte de miles serian la base años más tarde para el lanzamiento del Sputnik por  parte de la Union Sovietica y permitió a los Estados Unidos desarrollar poderosos cohetes espaciales capaces de llevar hombres a rondar por el espacio y visitar la Luna y más adelante a depositar satélites que abrieron el mundo al Internet conectando a millones de personas.  Así mismo surgió la Era Atómica generado la destrucción de dos (2) ciudades en Japón con miles de muertes inocentes pero dejando más tarde la base para una nueva energía que movería industrias en todo el mundo y aportaría electricidad a miles de hogares e iluminado salas de cirugía de hospitales donde se salvan vidas todos los días o iluminando aulas de escuelas que llevan educación a miles de niños y jóvenes.  

También en esa terrible guerra se impulso la organización de Recursos Humanos como profesión dada la necesidad que hubo de adecuar los mismos y evaluarlos para el esfuerzo de guerra.  También sirvió de plataforma a la publicidad que, en forma de propagando creo afiches y  publicaciones de prensa que perseguían estimular el apoyo a los ejércitos de los países en conflicto y esta experiencia serviría en la post guerra para acelerar las comunicaciones comerciales y la creatividad.  Tampoco olvidemos que la TV fue utilizada por Alemania durante los Juegos Olímpicos del 1936 en forma de circuito cerrado como propaganda y desde Inglaterra se pudieron captar señales de TV transmitidas por Alemania desde la Torre Eiffel durante la ocupación de Francia.  Esto sirvió más tarde para el desarrollo de una forma de entretenimiento que hoy llega a prácticamente todos los confines del planeta.

Se pudieran encontrar muchos ejemplos más pero sin duda las guerras paren tecnologías de avanzada que al concluir los conflictos son empleadas con efectividad para fines pacíficos.

Volvemos a la pregunta que dio origen a este articulo,  ¿Son las Guerras Necesarias?.  Quizás si y quizás no.  Habra que investigar el aporte de los periodos prolongados de paz y como estos aportan valor a la humanidad y compararlos con los periodos de las guerras pero aun así, ¿no son durante toda la historia los periodos de paz posteriores a los de guerra?. Algo como, ¿que vino primero el huevo o la gallina? 

Posiblemente podemos concluir que es posible que la humanidad avance sin guerras hacia un mundo más justo y se logren permanentes jornadas de paz en todo el mundo.  Quizás la prueba esta en la biotecnología,  la robotica, el transporte, los nuevos sistemas de educación a distancia, la medicina en general pero queda aun un resquicio de duda, no están estos avances tintados por algún conflicto histórico?   

Por mi parte prefiero la paz a la guerra siempre que haya respeto a las ideas. De todos modos, el tema se presta a juicios de valor que dejo al o los lectores interesados en el tema.

Pasen un buen día en paz.






lunes, 9 de febrero de 2015

Hacia Una Nueva Moral?



Escribió Alexis Carrel, biólogo y medico francés que, “el sentido moral es de gran importancia. Cuando desaparece de una nación, toda la estructura social va hacia el derrumbe”.

Hace poco leí el libro “A Spy at the Heart of the Third Reich” escrito por Lucas Delattre.  En resumen trata la historia de un alemán que dentro del aparato burocrático Nazi toma la decisión de combatir ese sistema y establece comunicación con los aliados en Suiza para pasarles secretos del más alto nivel durante la Segunda Guerra Mundial. Consciente de la persecución, torturas y asesinatos masivos cometidos por el régimen de Hitler, la absoluta carencia de libertades y la política de eliminar “razas” inferiores,  es que Kolbe decide luchar desde dentro de Alemania, primero formando grupos contrarios al régimen y luego arriesgando su propia vida para terminar con un estado de cosas que a su entender no representaba el alma de su patria.

¿Aun así, cómo podemos calificar una persona que de alguna manera decide oponerse a su propio país revelando secretos militares que provocaron muerte y destrucción a su nación con el fin de acelerar la desaparición del régimen que la la gobernaba?

Este dilema que se le presentó a Fritz Kolbe nos lo encontramos constantemente, claro la inmensa mayoría de las veces o casi siempre sin los riesgos de perder la vida o ser torturados salvajemente como podía hacerlo la Gestapo.  ¿Donde empieza la decisión moral y donde termina la fidelidad a determinada causa? 

Los seres humanos estamos llenos de contradicciones pero dentro de nosotros tenemos valores que nos son inculcados en nuestros hogares por parte de nuestros padres o tutores, por nuestros maestros en la escuela, por el ambiente en que nos desarrollamos y por las relaciones que vamos estableciendo en las distintas etapas de la vida.  Estos valores son como especie de brújula que llevamos dentro y nos guían instintivamente apuntando hacia caminos en nuestro desempeño humano. 

Creo que estos valores sembrados hondamente en nosotros precisamente son capaces de poder deslindar lo moral de lo patriótico o de la fidelidad cuando se dispara un elemento que no forma parte de los insumos que recibimos en nuestro tejido social.   El derecho de vivir, de expresarnos, de respetar la vida, de ser honrados, etc.,  creo que fueron los valores que de alguna manera dispararon decisiones como las tomadas por Kolbe en la Segunda Guerra Mundial y son los que enfrentamos constantemente cuando actos reñidos con nuestras convicciones nos llevan a reflexionar sobre caminos a seguir.  Al mismo tiempo pienso que personas que fueron formadas en ambientes de violencia, de traición, de carencias extremas y de hogares desmembrados, son generalmente (con las excepciones a toda regla) las que forman los grupos que como los nazis fueron capaces de llevar al mundo a una tragedia que al final produjo más de 40 millones de muertos y que vendieron una Alemania injusta.

Quizás es durante los grandes estallidos que surgen casos como este y a modo de ejemplo me permito compartir este otro que pude leer en el libro, “como el piloto  Franz Stigler que en su avión de caza Bf-109 (otro libro que recomiendo “A Higher Call” por Adam Makos) dirigió hacia un camino de posible salvación al bombardero norteamericano B-17 piloteado por Charlie Brown luego de que el aparato sufriera fuertes desgarros producto del ataque de la Luftwaffe y del fuego terrestre de la defensa alemana.

Hoy en día atrapados por una corrupción que arropa a varios países del mundo nos enfrentamos a lo que parece el fin de la moral o el inicio de una distinta moral regida por antivalores.  Basta leer la prensa local e internacional para sentirnos vivir en un planeta distinto, con reglas desconocidas, con personajes salidos de no se donde capaces de imponer criterios de vida ajenos a los de personajes como Fritz Kolbe y Franz Stigler.   Los llamados “baby boomers” no logramos entender estos nuevos ríos que rugen por doquier ofreciendo un panorama triste como si se estuviera hundiendo un barco y los salvavidas estuvieran disponibles únicamente para los que tienen recursos para comprarlos.   En mi intimidad estoy convencido que esta ruta tiene fin y que el mundo tomará una más brillante y prometedora para la humanidad.

Mientras tanto tenemos que decidir. ¿Que preferimos ser Kolbe o Laval o Quisling?, para mencionar solo unos cuantos casos de patriotismo positivo o negativo. He ahí nuestro dilema actual.