lunes, 1 de noviembre de 2010

Crisis de las pensiones en Europa e impacto en las Americas

De acuerdo a una encuesta realizada por la Unión Europea, y a un reciente artículo en Economistaes.com, un 52% de los europeos cree que los gobiernos no podrán pagar en el futuro las pensiones y los programas de asistencia social. Hemos leído que una de las alternativas económicas consiste en extender la edad del retiro en varios países. En algunos casos como España a los 65 años, en Francia a los 62 años (en proceso de aprobación por el senado luego de violentas protestas por parte de la población joven) y en Alemania hay propuestas para llevarla a los 68 años.
Sin embargo, Europa enfrenta otro problema mayor. Su escaso crecimiento poblacional. Países como España, crecen en un 0.07%, Finlandia un 0.10%, Austria un 0.05%, Polonia un 0.05%, Francia un 0.55% o Suecia un 0.16%. Es decir todos menos del 1%. Por el otro lado tenemos que países de América Latina como México tienen una población que crece anualmente en 1.13%, Colombia un 1.22%, Panamá un 1.50%, Costa Rica un 1.36%, Bolivia un 1.77%, Honduras un 2.00% y Paraguay un 2.36% para solo mencionar algunos.
Es una regla de oro que los fondos del sistema de pensiones y seguridad social se alimentan del aporte de la población activa que trabaja y que el segmento joven es quien tiene la mayor asignación porque representan el largo plazo. Es decir la base del sistema. Cuando se reduce la base, la pirámide poblacional se estrecha y la cúspide se amplía (caso Europeo). En este sentido el sistema puede colapsar. La extensión de la edad de retiro es una alternativa pero de sostén relativamente pasajero. La solución es una base lo suficientemente amplia para que sostenga la pirámide.
Por un lado se pueden incentivar los matrimonios para que tengan más hijos, vía deducciones impositivas (entiendo que es el caso noruego), y de alguna manera motivar a los jóvenes a casarse y a que tengan al menos dos hijos. Esto ofrecería a largo plazo una pirámide más estable y prometedora para la sostenibilidad de las pensiones en Europa.
Sin embargo, algunas propuestas europeas para el corto plazo se están inclinando por la importación de recursos humanos jóvenes con calidad educativa o con potencial de desarrollo. Las fuentes que lucen más inminentes son, África y América Latina. No obstante, esta última cuenta con un capital humano más educado con un substancial potencial de integración.
El caso de Noruega es especialmente ilustrativo. A la caída del gobierno de Allende en Chile, cientos o quizás miles de chilenos se vieron obligados a escapar de su país. Noruega les abrió las puertas y estos inmigrantes no solo se integraron a la vida en ese país sino que aportaron en negocios y en educación puesto que muchos de esos chilenos se convirtieron en destacados profesores universitarios por su elevada calificación profesional.
Partiendo del ejemplo chileno, varios de los países de América Latina podemos ser una alternativa de solución para Europa pero quedaría afectado nuestro capital humano y nuestras posibilidades de pasar de economías exportadoras de materia prima a centros de innovación tecnológica.
Quizás ahora más que nunca, los gobiernos de nuestros países americanos tienen la obligación de incentivar la creación de puestos de trabajo para nuestros mejores profesionales porque la opción Europea se puede convertir en un flujo masivo de nuestros talentos quienes debidamente motivados encontrarán en ese continente una opción de futuro más solida y prometedora que la que tienen en sus países de origen.
Es un reto nada lejano sobre el que debemos reflexionar.
Luego de la reconquista, España perdió sus mejores talentos cuando por razones religiosas forzó la emigración de ilustradas mentes judías que luego se asentaron en Holanda, Alemania e Inglaterra y que sin duda alguna contribuyeron años más tarde a la revolución industrial.
Aunque el problema de hoy no es religioso sino de oportunidades, el resultado neto seria el mismo. Evitemos perder otro siglo más en América Latina. Nuestros gobiernos tienen no ya la palabra sino la acción de corto plazo. De otra forma iremos dando tumbos históricos con estadísticas de picos y valles. De eso ya hemos tenido mucho y lo mucho señores harta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario