lunes, 31 de enero de 2011

Tecnología interactiva y temblores en el Medio Oriente

Tiembla el medio oriente y la corriente se inicia con la tecnología moderna. Los medios interactivos como el Facebook, Twitter y los Móviles logran despertar a Egipto de su letargo de más de medio siglo y lanzan a las calles a miles de personas para protestar por sus condiciones económicas. El movimiento se inicia en una clase media en vías de desaparición y se extiende a las clases más bajas. El pueblo se lanza a las calles y se pide la destitución de Mubarak y su gobierno. El gobierno de Mubarak se tambalea y ordena cerrar todos los servidores que permiten el uso de estos medios.
El ejemplo de Túnez con una estrategia similar se está sembrando en Medio Oriente y creemos que como fiebre se ira expandiendo en todos los países que en ese territorio se han alejado de las necesidades populares.
La tecnología lleva a las masas a una vía de expresión rápida y efectiva. Sucedió en Irán y aunque no cayó el gobierno el vendaval queda plantado como una enfermedad crónica. El virus despertará nuevamente por las mismas vías. Es algo de tiempo.
Los gobiernos que desconectan sus oídos del clamor popular, que se tapan los ojos como los avestruces y que tontamente no utilizan estos mismos medios para conectarse con la realidad de las inquietudes populares, están proclives a vivir las experiencias orientales.
Estamos en medio de una revolución de la comunicación en la que apenas estamos penetrando y que cambiará la forma de vida de todos incluyendo la forma de relacionarnos. Es como si el mundo estuviera atravesando por una reingeniería donde primaran organizaciones horizontales de contacto entre gobiernos y gobernados, entre clientes y vendedores, entre fabricantes y comerciantes, entre iglesias y fieles, entre familias, entre maestros y estudiantes, entre todos y todos.
Así como la revolución industrial cambió al mundo y formó una clase burguesa urbana de donde surgieron nuevas estructuras; de la misma forma este medio tecnológico empuja a la humanidad a nuevos formatos de organización social.
Repasando las consecuencias de la Revolucion Industrial según la página:
www. Historiasimple.com
podemos resaltar los siguientes:
Con la Revolución Industrial, debido al incremento en la eficiencia de la producción, la cantidad de productos disponibles aumentó espectacularmente. Entre sus efectos se destacan los siguientes:
1. Mucha gente abandonó su vida en el campo para trabajar en alguna industria, con lo cual empezaron a florecer las ciudades.
2. Los talleres artesanales fueron quedando obsoletos ante fábricas que ofrecían más productos a menor precio.
3. La eficiencia fue aumentada tanto por las máquinas productoras como por la especialización laboral, es decir, el aumento en la cantidad de personas expertas en algún aspecto de la producción.

Con el transcurso del tiempo la industrialización de Inglaterra fue siendo imitada en otros países. Aunque todavía sobreviven algunos talleres artesanales, y regiones en las que predominan, en general la Revolución Industrial se difundió por todo el planeta mejorando la calidad de vida de la población
Apenas estamos viendo los primeros pasos del nuevo gigante revolucionario que indeteniblemente se avecina.
Preparémonos.

jueves, 13 de enero de 2011

La Toma de Decisiones

Recuerdo que cuando estudiaba en la universidad, en una pregunta al profesor sobre el tema del rol de los ejecutivos de una empresa, recibí la siguiente respuesta, “los directivos hacen a través de otros”. Durante mis años de trabajo he aprendido que ciertamente los directivos implementan las estrategias del negocio a través de otros pero existe una precondición. La toma de las decisiones per se.
Las decisiones constituyen la energía del negocio. Los diferentes tipos de ejecutivos se mueven en dos extremos. De un lado, “los más atrevidos” y del otro “los menos atrevidos”. Es decir los niveles de riesgo a los que estén inclinados.
Por otro lado está la capacidad del ejecutivo.
Podemos definir la capacidad como, “el uso discrecional del juicio en la toma de decisiones dentro de un horizonte de tiempo determinado”. Se entiende que la capacidad es una función estructural de los procesos mentales por lo que posee una curva de crecimiento potencial medible. Para esto existen pruebas especiales que no son tema de este artículo.
Permitido por el lector la disquisición anterior, vamos a partir de que los ejecutivos de nuestro caso tienen una capacidad con una curva elevada o al menos relativa a su nivel de desempeño. Pues bien, algunos ejecutivos por sus vivencias, formación, carácter o convicciones personales tienden a ser cautelosos en extremo y otros ejecutivos algo menos.
Aquellos ejecutivos que toman decisiones arriesgadas se les supone lideres fuertes y aquellos que ponderan la decisiones les podemos llamar líderes conservadores. No está en nosotros dogmatizar cual es el mejor estilo porque hay situaciones en que uno u otro puede ser el más conveniente. Ejemplos los podemos tomar de la historia. A Winston Churchill se le considera un hombre que tomaba decisiones con un elevado nivel de incertidumbre. No obstante, produjo resultados positivos y negativos. Del lado positivo pudo aunar al pueblo británico en la Segunda Guerra Mundial. Entre los negativos, podemos mencionar su insistente estrategia que en la Primera Guerra Mundial resultó que en Gallipoli el ejército del Imperio Británico sufriera una de sus más atroces derrotas. Su contendiente principal, Adolfo Hitler fue también un hombre muy lanzado. Sus primeras directrices en la segunda guerra llevaron al ejército alemán a cruzar la frontera francesa a velocidad relampagueante y vencer en unas cuanta semanas al ejercito de ese país. Lo mismo podemos comentar de su ataque a Polonia (blitzkrieg). Sin embargo, esta actitud hacia un elevado nivel de riesgo le llevó a tomar la decisión de atacar Rusia lo que ulteriormente contribuyó a la debacle alemana.
Por otro lado tenemos a Rommel, quien siendo un gran estratega aconsejaba cuidar el costado francés por donde finalmente se efectuó el desembarco aliado. No se tomó en cuenta la sugerida precaución y ya sabemos el final del conflicto.
En el mundo ejecutivo tenemos mucha gente atrevida y arriesgada. Representantes de este último segmento fueron capaces de hundir en el año 2009 a prácticamente todo el mundo occidental en una gran recesión que a esta fecha aún no ha desaparecido. Las decisiones de estos ejecutivos (posiblemente buscando mayormente su propio beneficio) han dejado una secuela de descalabros empresariales y sociales y una gran duda sobre el futuro de la economía occidental.
Por los ejemplos anteriores hemos podido notar que el exceso de optimismo, confianza y de minimizar la capacidad de acción del competidor puede conllevar a decisiones equivocadas y algunas veces fatales.
Una forma de lograr balancear las decisiones de cierta envergadura es contar con un equipo compuesto por ejecutivos con diferentes inclinaciones al riesgo. Este equipo sirve de filtro no tanto para empañar una gestión sino para generar tormentas de ideas que permitan prever (como si se tratara de una bola de cristal) las incertidumbres previas a una decisión.
Para concluir, nos gustaría compartir las investigaciones de Gary Klein conocido psicólogo y consultor que ha estudiado el proceso de la toma de decisiones. Una de las herramientas que sugiere Klein es la que llama, “premortem”. Esta consiste en que grupos de trabajo antes de embarcarse en un proyecto lo analicen como si hubieran pasado seis meses luego de implementarse y se imaginen que pudo haber sucedido que le llevara al fracaso.
La idea es que, cada miembro del equipo anote lo que en su opinión fueron las causas que los resultados no fueran los deseados. Algunos pensarán que fueron demasiado confiados y empujaron mucho hacia su lado, otros que no participaron lo suficiente, otros que debieron haber expresado su opinión en la primera reunión, otros que fueron muy ambiciosos, etc. Al final se logra que al momento de implementar el proyecto se puedan corregir posibles faltas y así allanar el camino para alcanzar el objetivo a que se aspira.
Esta u otras técnicas son resultado de la acción de grupos de trabajo y que con su experiencia constituyen un activo que no debe desperdiciarse porque las vivencias no se improvisan.
La toma de decisiones, como hemos podido compartir con los lectores, es un proceso que siempre conlleva riesgos pero que estos pueden ser reducidos si la alta dirección se asesora de equipos humanos capaces de oír y compartir ideas. No negamos que siempre tendremos ejecutivos cuyo norte es escasamente consistente con la corporación a que pertenecen y sus stakeholers. En estos casos los resultados generalmente terminan creando caos como el que ahora sufre gran parte del mundo globalizado.
Esperemos que para beneficio de la humanidad en el futuro sea cada vez menor la existencia de esa clase profesional personalista y egoísta.